Claudia es pura sonrisa y energía, estudiante de 3º de la ESO comparte muchas horas de estudio junto a los alumnos del instituto Satafi, en Getafe (Madrid).
Aún no tiene muy claro qué quiere ser de mayor aunque seguro que tendrá que ver con las ciencias, que es lo que más le gusta. Le encanta escribir, la fotografía y la robótica, y ya ha realizado algunos experimentos con placas solares: "He dibujados muchos prototipos de coches con placas solares. Es verdad que los coches eléctricos ya están haciendo algo, pero yo quiero dar un paso más e inventar que se muevan con energía totalmente limpia".
Con su carnet de periodista al cuello, y después de una larga jornada de clases, Claudia dedica su tiempo libre a crear, junto a otras amigas, una revista estudiantil, el Satafi inquieto, en la que hablan de medio ambiente. "Hemos hecho dos números de la revista y hablamos de muchos temas y también de del cambio climático y en qué podemos hacer para pararlo. Esas pequeñas cosas que pueden cambiar el mundo".
Ella nos cuenta que los jóvenes de su edad no se preocupan por el medio ambiente pero que no está dispuesta a dejar de luchar para que la escuchen "a mi alrededor no se habla de cambio climático, no les interesa, pero como decía Mandela -la educación es la clave para cambiar el mundo-. Yo intento siempre concienciar en mi círculo".
Su mayor logro medioambiental es su abuela, a la que después de este verano tan caluroso, ha convencido para que recicle. "Este verano hemos notado que las temperaturas han subido muchísimo y las personas mayores lo han pasado fatal, como mi abuela. Yo le voy contando lo del calentamiento global y mi abuela ha empezado a reciclar porque se ha dado cuenta de que los pequeños gestos de todos son importantes".
A sus corta edad Claudia lo tiene muy claro: "La naturaleza nos respeta demasiado y nosotros a ella nada. O actuamos ya o perdemos la oportunidad de vencer al cambio climático".